Portada
Movimiento Semilla: Esto pasará tras el cierre del proceso electoral 2023

Tras deliberaciones, los magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE) han decidido no extender el proceso electoral hasta el 15 de enero, como habían solicitado varios partidos políticos y sectores sociales. La intención detrás de esta solicitud era asegurar la toma de posesión de las autoridades electas, incluyendo el binomio presidencial.
Una de las preguntas clave que surge tras esta decisión es: ¿qué ocurrirá con el partido Movimiento Semilla? Según el registrador de Ciudadanos del TSE, Ramiro Muñoz, esta agrupación política quedará suspendida a partir del 2 de noviembre, siguiendo la orden emitida por el Juez Séptimo de Primera Instancia Penal, Fredy Orellana, el pasado 12 de julio.
Muñoz explicó que “al concluir el proceso electoral, el partido Movimiento Semilla quedará suspendido a partir del jueves 2 de noviembre, tal como lo estableció el Juez Séptimo”.
Suspensión también afectará a otras agrupaciones políticas
La suspensión también afectará a otras agrupaciones políticas que no lograron alcanzar los votos requeridos por ley. Estas agrupaciones deberán someterse a una auditoría electoral para proporcionar datos sobre los candidatos que no obtuvieron el suficiente apoyo de la población, tal como lo explicó el registrador.
Por otro lado, los magistrados del TSE han reiterado que los diputados, alcaldes y el binomio presidencial de Movimiento Semilla tomarán posesión el próximo 14 y 15 de enero, argumentando que los cargos ya han sido oficializados y adjudicados.
Sin embargo, en el Congreso de Guatemala, la situación se ha vuelto compleja. Después de la orden de suspender al partido Semilla, la Junta Directiva suspendió la bancada el 30 de agosto, privándola de presidencias de comisiones, acceso a fondos rotativos, secretarías y asesores.
En respuesta, la bancada anunció su intención de emprender acciones legales contra la Junta Directiva por la suspensión de la agrupación. Esto ha generado un debate en el ámbito legal y político, ya que históricamente la suspensión de partidos se aplicaba una vez que se habían completado todos los procesos legales, e incluso algunos partidos, como la Unidad del Cambio Nacional (UCN), han durado más de cuatro años en ser cancelados.
Juristas, diputados y analistas coinciden en que cuando una agrupación política es suspendida, esta tiene seis meses para resolver las razones que llevaron al TSE a revocar su estatus político. Si estas razones se resuelven satisfactoriamente, se restituyen sus derechos jurídicos. En caso contrario, se inician procedimientos legales que pueden durar años, hasta que se resuelva su situación jurídica o hasta que el tribunal electoral determine la cancelación del partido. En ese punto, el Congreso debe retirar los privilegios de las bancadas, excluyéndolas de la posibilidad de liderar o formar parte de comisiones de trabajo y la Junta Directiva.
Esta situación tiene sus raíces en la decisión del juez Fredy Orellana, quien el 12 de julio, previo a la segunda vuelta electoral, ordenó al Registro de Ciudadanos suspender la personería jurídica del partido Movimiento Semilla, alegando la necesidad de “garantizar los derechos inherentes que le asisten a cada ciudadano guatemalteco”. Muñoz se negó a acatar la suspensión, argumentando que la única base legal para las agrupaciones políticas es la Ley Electoral y de Partidos Políticos, mientras que la investigación del Ministerio Público se basa en la Ley de Crimen Organizado.
Después de varias acciones legales y la intervención de la Corte Suprema de Justicia, se otorgó en definitiva un amparo para garantizar la personalidad jurídica de Semilla, ya que la Ley Electoral prohíbe la suspensión de agrupaciones políticas durante el proceso electoral.
** Con información de fuentes.