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UGANDA protesta contra la injerencia de Joe Biden


Una serie de protestas se registraron en varios sectores de la capital de Uganda, Kampala, cuando estudiantes de no menos 13 universidades tomaron las calles, contra la posición y discurso del Presidente de los Estados de Unidos de América, debido a su disgusto por la penalización contra la población homosexual ugandesa, aprobada el pasado 21 de este mes en ese país africano.
Joen Biden, el mandatario estadounidense, calificó de “vergonzosa y trágica la nueva ley anti LGTB o LGTBQ”, y anunció, en represalia, “sanciones contra los ciudadanos ugandeses que quieran entrar a su país”, a quienes se les sitiaría en figuras punitivas como “corrupción y violaciones a los derechos humanos”, así como cortar la ayuda económica en especial, en el tema de la lucha contra el SIDA.
“Es el último avance en una tendencia alarmante de abusos de los derechos humanos y corrupción en Uganda”, dijo Biden, citado en un comunicado. El mandatario agregó que su gobierno “evaluará las implicaciones de esta ley en todos los aspectos del compromiso de Estados Unidos con Uganda”.
Yoweri Museveni, presidente ugandés.
Dijo NO a las presiones
El presidente ugandés, Yoweri Museveni, aprobó la ley, como demanda sus leyes, luego de rechazar las apelaciones públicas de organizaciones como ILGA, HDT, Amnistía Internacional o la misma ONU.
La ley recién aprobada contempla penas de cárcel por “promocionar la homosexualidad” y cadena perpetua, hasta pena de muerte de quienes la “practiquen”, bajo la figura de “homosexualidad agravada”.
La población LGBT en Uganda, es estimada en unas 500 mil (encuesta de 2007 del Pew Global Attitudes Project); dentro de una población de 48 millones, con un 20.3% de esta en niveles de pobreza; con enfermedades virales de alto nivel infecciosas por la falta de higiene y a las insalubres condiciones de vida.
De los 48 millones, el 96% de los ugandeses opinan que la homosexualidad debe ser rechazada de su sociedad, y donde la creencia que la homosexualidad no es “africana” sino “occidental, de la colonia”, contra un 4% que la acepta.
Sesenta y dos Estados miembros de la Organización de Naciones Unidas (ONU) tienen en la actualidad leyes que condenan la homosexualidad, a lo que hay que sumar a Gaza y las Islas Cook, en su carácter de territorios. Otros dos países, Egipto e Irak, la castigan “de facto”.
En África, son 32 países los que criminalizan las relaciones homosexuales y es percibido como una de las regiones más difíciles para las personas LGTBI o LGTBQ.
En lo aprobado por el Parlamento y ratificado por el Presidente Musevini, es delito no solo la identificación de una persona como gay, sino que involucra a los amigos, familiares y miembros de la comunidad pues deben acudir ante las autoridades para denunciarlos por tener relaciones sexuales con otras del mismo sexo.
Aplausos en redes sociales
La protesta estudiantil bajo el coro: “No queremos su dinero pro-gay. Queremos y amamos a nuestro país más que el dinero”, fue aplaudida en redes sociales por usuarios de varias latitudes mundiales, incluidas de los propios Estados Unidos de América.
Los estudiantes, respondiendo a la posición del 98% de la sociedad ugandesa, protestaron en calles y frente a la sede del Parlamento.
Expresiones en redes:
“Ayer le decía a alguien aquí en Twitter que los africanos no quieren que se promuevan prácticas LGBTQ en sus respectivos países, y esa persona no me creyó. Como africano, sé más sobre nuestras diversas culturas, y la homosexualidad no forma parte de ellas”.
“Falsificar su tradición y cultura a través de otras personas en nombre de los derechos humanos no solo es injustificable sino una flagrante falta de respeto a los derechos de la mayoría de los africanos que están totalmente en contra de tales estilos de vida. Nosotros, como africanos, somos pro-vida y valoramos nuestras tradiciones”.
“Esto es un hecho… el patriotismo viene del amor… ¿por qué querrían estar en deuda con los EE.UU.??? Son una nación soberana… ¡tenemos que dejarlos en paz!”
“Me encantaría que supieran que tantos estadounidenses los apoyan en su derecho a dirigir su país a su manera”.
“Ojalá pudiera compartir esto un millón de veces”
“¡Bien por estos estudiantes que aman su país!”