El desempeño de Boeing afectará planes de las aerolíneas

La explosión de un panel de seguridad en el modelo 737 MAX 9 de Boeing, registrada en una aeronave de Alaska Airlines a principios de 2024, agudizó la crisis del fabricante, que venía haciendo esfuerzos para recomponerse de las pérdidas tras dos accidentes mortales que dejaron más de 340 personas muertas y por las consecuencias de la pandemia, que le generaron una deuda de 38,000 millones de dólares.

Tras la decisión de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos, de limitar la fabricación de estos aviones, mientras se realizan las auditorías correspondientes en los procesos de seguridad de Boeing, las aerolíneas expresaron su preocupación, porque esto golpea directamente sus planes de renovación y expansión de flotas.

Este viernes 9 de febrero, la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos, confirmó que el jefe de la oficina, Michael Whitaker, viajará a Seattle a principios de la próxima semana para reunirse con directivos Boeing mientras la agencia audita el proceso de producción del 737 MAX.

Mientras las líneas aéreas están expectantes a la decisión de los reguladores y al proceso de fabricación y seguridad del fabricante, la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) confirmó, a finales de enero, que la demanda de transporte aéreo aumentó un 36,9% en 2023 con respecto al año anterior, mientras el sector aerocomercial sigue en recuperación tras la crisis generada por la pandemia de Covid-19.

Según los datos anuales de IATA, el tráfico internacional creció un 41,6% respecto a 2022 y representó un 88,6% de los niveles de 2019, mientras que el doméstico subió un 30,4% y se encuentra un 3,9% por encima de los datos de hace cinco años.

Por regiones, la demanda de diciembre de 2023 en Asia Pacífico aumentó un 60,7%, y lo hizo de forma más modesta, pero con doble dígito en otros mercados: un 16,4 % en Oriente Medio, un 16,3% en Latinoamérica o un 12,5% en Europa.

Vía: france 24